Durante esta semana en los diarios murales de ambas sedes se instalaron sendos cuadros de honor del 1° semestre, los que que incluirá el rendimiento académico, esfuerzo y dedicación, asistencia, y perfil Marítimo; entre otras acciones que permitan fortalecer el crecimiento y desarrollo humano de nuestra comunidad educativa.
«GENERAR UNA CULTURA DE ALTAS EXPECTATIVAS EN EL EQUIPO
DIRECTIVO, DOCENTES, ESTUDIANTES, PADRES Y APODERADOS, PODRÍA
LLEVARNOS CLARAMENTE POR EL CAMINO DE LA MEJORA CONTINUA».
Para el Instituto Marítimo Valparaíso es importante favorecer a la mejora constante en nuestra comunidad escolar, principalmente en lo relacionado con nuestros/as estudiantes, por lo que es esencial comunicar sus logros personales y colectivos en todo ámbito (Rendimiento académico, esfuerzo y dedicación, asistencia, habilidades comunicativas y colaborativas, titulación, egreso, entre otras), que permita seguir fomentando una cultura de altas expectativas.
¿Pero qué entendemos por expectativa?
Merhi (citado en Luzarraga, 2017), plantea que una expectativa es una idea o suposición más o menos realista y la percepción anticipada de lo que sucederá en el futuro; una expectativa es la estimación de que una conducta dada conlleva a obtener ciertos resultados.
Si se traslada al campo educativo, entendemos las expectativas como las ideas preconcebidas que tienen los miembros de la comunidad educativa acerca de su desempeño, sus actitudes, motivaciones y conductas que consecuentemente se generan.
La capacidad que cada persona tiene para explicar los resultados que se obtienen, forman parte
importante en la comprensión y generación de una cultura de altas expectativas, y están directamente relacionadas con el concepto de atribución, que se entiende como el proceso de inferencia por el que formulamos hipótesis sobre otras personas y sobre nosotros mismos (Heider citado en Manual de Facilitador, Sumo Primero en Terreno 2019)
¿Cuál es el desafío?
El desafío entonces es a creer en el potencial de la unidad educativa, fomentar la confianza en las capacidades y habilidades de quienes la conforman, promover atribuciones causales que generen un alto nivel de expectativas que les permita actuar en pos de los desafíos, y enfrentarlos con la convicción de que siempre hay espacio para la mejora.